EL MUNDO, SEGÚN PETERS

domingo, 12 de junio de 2016

Carlomagno y el Imperio Carolingio

Carlomagno es uno de los personajes más importantes de la Historia de Europa. Aquí tenemos una imagen suya.
carlomagno imperio

El Imperio Carolingio

Con esta denominación nos referimos al período de tiempo en el que Carlomagno restauró la dignidad imperial (año 800) y la estableció sobre todo el centro de Europa, incluyendo Francia, el centro de Europa, Alemania, Suiza parte de las actuales República Checa, parte de Hungría, Norte de Italia, etc. 
 En cuanto a su fin, algunos expertos fijan su final con la muerte de Carlomagno, en 814, mientras que otros lo extienden al menos hasta el tratado de Verdún del año 843, en el que su imperio se dividió o incluso hasta 987, cuando murió el último representante de la dinastía carolingia, Luis V.
Los comienzos del Imperio Carolingio se pueden situar en el ascenso al trono de Pipino el Breve, hijo del famoso Carlos Martel. 

Como sabemos, Carlos Martel se había hecho célebre por su victoria contra las tropas árabes en la batalla de Poitiers y había alcanzado un importante poder, dentro de la dinastía de los Merovingios, que legó a su hijo Pipino, llamado el Breve. 

Pipino, con el apoyo de muchos de los nobles del reino, destronó al último rey merovingio, Childerico III, en el 751. Así pues, fue reconocido como rey dos años después, en el 753, y consolidó su posición con una alianza con el Papado, que reconocería a su estirpe como los legítimos sucesores de los emperadores romanos, dignidad que posteriormente se transmitiría a los gobernantes del Sacro Imperio Romano Germánico durante la edad Media y Moderna. 

Carlomagno, hijo de Pipino el Breve, nació en una fecha que no se conoce con seguridad, entre el año 742 y el 748, del matrimonio entre Pipino y Bertrada de Laon. 

Ascendió al trono a la muerte de su padre en el año 768. 
Según las costumbres del momento, Pipino repartió sus territorios entre su hijo Carlomán y el propio Carlomagno, algo que se seguiría practicando posteriormente y que se considera como una de las razones de su disolución. Sin embargo, Carlomán murió poco después de su propio ascenso el trono y Carlomagno gobernó sobre la totalidad de territorios heredados de su padre.
Con un importante dominio militar y político sobre el territorio, Carlomagno se impuso como objetivo recuperar la antigua gloria del Imperio Romano, del que se consideraba heredero. A través de su importante poderío militar, derrotó a los sajones, que entonces habitaban en la zona norte de Alemania, derrotó a los ávaros en la zona de la actual Baviera y acabó con los lombardos, anexionando el norte de Italia a sus territorios. Además, detuvo el avance de los musulmanes hacia Europa, que ya había comenzado su abuelo con la ya mencionada victoria en Poitiers, creando la llamada “Marca Hispánica”, que serviría como frontera en los siglos posteriores.
Consciente de los problemas que habían tenido los monarcas anteriores para controlar sus territorios y protegerse de sus enemigos, tanto interiores como exteriores, Carlomagno gobernó con una voluntad férrea y creó divisiones territoriales fronterizas, llamadas marcas, gobernados por los marqueses y vigilados por los missi dominici, que estaban a las órdenes del emperador. Además, forjó una fuerte alianza con el Papado, siendo coronado como emperador en Roma en el año 800, pese a las protestas del emperador bizantino, que veía su nombramiento como una usurpación. Con esta alianza, Carlomagno se convirtió en lo que muchos han definido como el brazo armado de la Iglesia, defendiendo a un Papado amenazado y buscando en buena medida la expansión del cristianismo, mostrándose como un destacado enemigo de los musulmanes y los paganos.

Carlomagno fue también un gran protector de la cultura. Durante su gobierno se dio un momento de gran esplendor cultural, auspiciado por el propio emperador, conocido como el Renacimiento Carolingio. Se crearon escuelas, bibliotecas y centros de saber, de los cuales el más importante fue la llamada Escuela Palatina, aumentándose la producción de libros y protegiéndose los testimonios que aún quedaban de la literatura clásica. La base de la cultura medieval se encuentra, en buena medida, en el Imperio Carolingio y no se puede concebir la cultura europea sin los avances culturales auspiciados por Carlomagno.
Sin embargo, este enorme imperio no sobrevivió mucho a la muerte de su máximo exponente. Carlomagno falleció en el año 814. Su heredero fue su hijo Luis, llamado Luis el Piadoso, que carecía de las dotes de mando y de la autoridad de su padre. Muy pronto, los enemigos de Carlomagno vieron su oportunidad para atacar y Luis tuvo que enfrentarse a continuasrevueltas, intentos de invasión y guerras internas que debilitaron la autoridad del monarca. Tras un inestable gobierno, Luis murió en el año 840 y repartió sus territorios, siguiendo su costumbre, entre sus hijos, Lotario, Luis y Carlos. Tras distintas uniones, divisiones y enfrentamientos, la dinastía carolingia acabó extinguiéndose a finales del siglo IX, menos de un siglo después de la muerte del gran Carlomagno.

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