Los orígenes de Esparta y Atenas

& LECTURA 1B: ORIGEN DE ATENAS.


Después de la muerte de Egeo, se propuso una gran empresa: reunió todos los habitantes del Ática en una sola ciudad y proclamó un solo pueblo de un solo Estado, mientras que antes estaban dispersos y era difícil reunirlos [...] e incluso tenían diferencias y guerras entre ellos.

Propusieron un Estado sin Rey y una democracia que dispondría de él sólo como jefe en la guerra y guardián de las leyes. En los demás aspectos proporcionaría a tots una participación igualitaria

(Plutarco, Vida de Teseo, 24-25)


& LECTURA 2B: EL ORIGEN DE ESPARTA
Con el escudo o encima, éstas eran las palabras rotundas que las madres espartanas decían a sus hijos cuando les dejaban el escudo de guerra antes de que entrasen por primera vez en combate. Este mensaje contenía para Esparta tosa una filosofía de vida, el significado de la cual era concluyente: el hombre sólo podía volver de dos maneras. O bien victorioso o bien muerto.

Esparta fue, sin duda, la ciudad más guerrera del Peloponeso griego y una de las más importantes del mundo antiguo. Su historia, llena de una gran austeridad y de un heroísmo sin límites, marcó una impronta profunda en el ánimo de una civilización aún incipiente.

Los orígenes de Esparta, y también de Lacedemónia, se sitúan en las invasiones dóricas hacia el 1.100 aC. Encima de un mapa, lo tendríamos que encntrar en la ribera derecha del río Eurotas, en las laderas de las montañas del Taígeto, a unos 32’5 kilómetros del mar. Esta antigua ciudad sólo estaba constituida, incluso en los momentos más prósperos, por un grupo de cinco pueblos con casas sencillas y algunos edificios públicos.

Los pasos que conducían al valle del Eurótas se defendían muy fácilmente, de manera que la ciudad no dispuso de ningún recinto amurallado hasta bien entrado el siglo IV aC. Los espartanos comentaban, jocosamente y quizás con un poco de soberbia, que el mejor muro de Esparta eran sus escudos. Y debían tener razón, ya que con aquellos escudos, que no sobrepasaban los nueve mil, había suficiente para defensar esta ciudad sin murallas, para vencer a los enemigos ancestrales de Atenas en la guerra del Peloponeso y también para frenar el ímpetu invasor de los persas.

CEBRIÁN, Juan Antonio (2002). Passatges de la història. Madrid. Corona Borealis. Págs. 29-30 (traducción propia)

& LECTURA 2C: LAS COSTUMBRES ESPARTANAS.

Contrarias a las de los otros griegos son estas costumbres que instituyó Licurgo en Esparta. Pues que en las demás ciudades, evidentemente, todos se enriquecen lo que pueden: uno trabaja la tierra, otro tiene naves, otro comercia, otros también viven de sus oficios. Pero en Esparta a los hombres libres les prohibió Licurgo que se dedicaran a tráfico alguno [...] porque juzgó más digno de aplauso servir a los amigos con el esfuerzo corporal.
(Jenofonte, República de los lacedemonios, VII) p.181

 ACTIVIDADES B:

1- ¿Qué era la acrópolis?

2- ¿Qué era el ágora?
3- Define con tus palabras qué era la polis.
4- Conoces dos polis griegas. ¿Qué características tienen cada una de ellas? Para responder a estas preguntas tienes que fijarte en las lecturas de arriba.
5- ¿Qué parte de la polis es la que aparece en estas figuras? Justifica tu respuesta.


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6- En esta figura se representan los contendientes de uno de los conflictos más importantes de la Grecia clásica. ¿De qué conflicto se habla? ¿Qué polis lucharon? ¿Por qué razones lucharon?



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