martes, 16 de enero de 2018

Catedral de León

Iniciada en el siglo XIII, la catedral de León es uno de los mejores ejemplos de arte gótico de influencia francesa. La catedral de León es conocida sobre todo por llevar al extremo la «desmaterialización» del arte gótico, es decir, la reducción de los muros a su mínima expresión para ser sustituidos por vitrales coloreados, constituyendo una de las mayores colecciones de vidrieras medievales del mundo. 


Al igual que la catedral de Burgos, se inspira en la catedral de Reims en su planta. Así,  Al igual que la mayoría de catedrales francesas, la de León está construida con un módulo geométrico basado en el triángulo (ad triangulum), cuyos miembros se relacionan con la raíz cuadrada de 3, al que responden tanto cada una de sus partes como el edificio entero. Es decir, se trata de un recurso francés, como en Saint Denis, Notre Dame de París, o la consabida Reims. Ello ocurre tanto en la concepción general como de cada uno de sus elementos. 



En cuanto a la planta, ésta es casi una réplica de la catedral de Reims, aunque es algo menor. Por ello, vemos una longitud de 90m de largo, 30m de alto y 29m de ancho. 



De tres naves en la entrada al transepto, y cinco posteriormente, genera el típico fenómeno de "macrocefalia" que le limita en profundidad pero facilita un mayor espacio para los fieles, ya que está en medio del "Camino de Santiago". Como consecuencia de ello asistimos a un magnífico deambulatorio o "girola" 



Todas las naves se cubren de bóvedas de crucería simple cuatripartitas. 



Los laterales se desarrollan en base a la clásica división de tribuna y triforio, cubiertos éstos por amplias vidrieras, como veremos. 











Aquí observamos un ejemplo de reloj solar





Fachada occidental, la más importante, con añadidos posteriores de gótico flamígero





Aquí aparece la bóveda que cubre la nave central. Se trata de una bóveda de crucería cuatripartita, diseñada de esa forma para descargar las presiones sobre los pilares y rellenado el espacio entre los nervios. El resultado es una construcción muy ligera que puede descansar sobre los muros reducidos a la mínima expresión


Esta imagen muestra el extraordinario juego de luces del gótico clásico de influencia francesa. Para ello, el triforio se superpone a una galería a través de la cual se puede caminar. Dicha galería se ubica encima de las naves laterales




 Tribuna sobre la nave lateral


Triforio sobre la nave lateral








Bóveda de crucería cuatripartita


Cabecera del tempo.








Apertura, desde la nave lateral sur, al deambulatorio o girola






Nuestra Señora de la VirgenBlanca




La Virgen de la Esperanza















Imagen del rosetón de la portada occidental desde la nave mayor. Se observan, también, las vidrieras de los triforios











 La Planta, de cruz latina, con el marcado fenómeno de la macrocefalia. Cinco naves rodean la cabecera en la parte del transepto, que, por ello, no sobresale en planta.

















El claustro














En esta imagen observamos el pantocrátor que proviene del románico, pero que estiliza las figuras que lo forman aunque no plantea una jerarquía espacial.


Imagen en la que se aprecian los contrafuertes que sostienen los muros del claustro






Arbotantes y contrafuertes contribuyen a aligerar los muros, que sustituyen los sillares por amplias vidrieras. De esta forma, el interior se llena de luz













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