San Juan de Baños, un ejemplo de arquitectura visigoda

Dentro de las representaciones artísticas prerrománicas, en la Península Ibérica encontramos el arte visigodo. 

Se trata de un estilo artístico que se desarrolla, en muy escasos edificios, en la Península, entre los siglos V y VI, y cuyas características básicas son las siguientes: 

- Planta basilical o, en ocasiones, de cruz griega, o una mezcla de ambas. 

- Uso de contrafuertes para reforzar los muros

- Escasez de vanos

- Al exterior suelen acabar en un ábside poligonal rectangular. Dentro se observa un recinto dedicado a la capilla, que se puede separar del resto mediante un iconostasio, elemento típico del arte paleocristiano de tradición bizantina

- Uso del arco de herradura peraltado, pero sin clave y sin tradós
 vertical en la zona peraltada y sin el alfiz musulmán. Es más abierto que el arco de herradura musulmán. 

- Uso de pilares y columnas

- Uso de capiteles corintios (por influencia del arte del Imperio Romano de Oriente y de los restos del de Occidente), pero muy simples

- Capiteles troncocónicos invertidos con cimacios

- Sistema de cubrición mediante bóvedas de cañón o, en ocasiones, de arista. Sobre los cruceros se utiliza la cúpula (por influencia bizantina y romana)

- Muros de sillería, dispuesta a soga y tizón

- Muros de ladrillo, de influencia romana

- Decoración escasa, pero, si la hay, de esvásticas y frisos con roleos, temas vegetales y animales. 

- Pórticos a los pies (fachadas occidentales) 

En el caso que tenemos aquí, comprobamos todas estas características