Sobre el sistema feudal

El término feudalismo hace referencia a una forma de organización del poder económico, político y social en aquellas sociedades en las que no existe un Estado como tal, y la soberanía se reparte y se distribuye en una forma de pirámide, desde la cabeza, que es la divinidad, pasando por los representantes de esa divinidad, hasta los campesinos más pobres.  El  sistema se basa en la idea de que unas personas, como son las responsables de otras, ejercen el poder sobre el señorío o territorio sobre el cual el señor ejecuta las normas, cobra impuestos, recluta soldados y ejerce de juez sobre unos vasallos o sectores de población que, a cambio de que su señor les gobierne, le juran fidelidad.  Esta fidelidad se manifiesta en la prestación de servicios que dependen del sector social en el que el vasallo esté incluido. Por ejemplo, si se trata de un vasallo que es un campesino, deberá trabajar las tierras de su señor en unas jornadas denominadas corveas o sernas. Además, deberá pagar impuestos o pechos porque el campesinado era el grupo de los pecheros.  Si el vasallo era un caballero, debía acudir a su señor y defenderle mediante el uso de las armas. Si el vasallo era un señor de menor categoría, debía defender a su señor superior con la ayuda de consejo o de sus vasallos respectivos.   A cambio de su fidelidad, el señor encargaba a su vasallo el gobierno de un territorio en su nombre. Ese territorio era el feudo. Sobre ese territorio, el vasallo era, a su vez, un señor pleno, pero de menor importancia que el señor que le había encargado el gobierno.  No obstante, a veces el señor se limitaba a encargar a su vasallo la función de juez de un territorio concreto, sin que pudiese cobrar allí impuestos en su nombre, ni reclutar soldados.  Este tipo de señorío se denominaba señorío jurisdiccional, porque el señor jurisdiccional sólo era allí el juez, recibiendo, por ello, el derecho a cobrar ciertas multas, pero no la renta por el uso de la tierra de los campesinos.  En Europa, este sistema se desarrolló entre los siglos X y XIV. A partir del siglo XV, en el continente europeo se asiste a un período de transición hacia un nuevo sistema, evolucionado, pero diferente.