Roma organizó su ejército sobre las legiones romanas.
Éstas se organizaban, de forma piramidal, desde el emperador, pasando por el prefecto del pretorio, el cónsul, el legado (algo inferior al cónsul). Es decir, se trataba de cargos de gobierno, con mando militar.
Los cargos militares en exclusiva eran los prefectos, y los tribunos. Posteriormente, el centurión.
En cada cohorte había varos centuriones, que mandaban cien soldados. De hecho, en cada legión había unos 59-60 centuriones, de lo que se deduce los soldados que había encuadrados en cada una.
Debajo de los centuriones, los principales eran los que estaban debajo del centurión. Algunos de ellos se encargaban de llevar los estandartes, de gestionar las contraseñas...
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