Características generales de la arquitectura gótica

Como sabemos, desde finales del sigllo XII y principios del XIII, en la Europa de la edad media se empieza a desarrollar un nuevo estilo artístico: lo que posteriormente se denominará como arte gótico.

Respecto a la forma de construir edificios de este nuevo tipo de arte, podemos comentar las siguientes características:

• En primer lugar, se trata de un arte urbano, es decir, que muchos edificios se localizan en núcleos urbanos, frente a la localización rural de los edificios románicos. 
• Las construcciones ganan en altura, y, en ocasiones, en los pies de las catedrales e iglesias aparecen impresionantes torres que acaban en pináculos.
• Para conseguir mayor altura, es necesario reforzar los muros. En el románico, esto se conseguía reduciendo los vanos y utilizando contrafuertes, pero, con el gótico, se trata de hacer los muros más ligeros, aumentando los vanos. Por ello, no se pueden utilizar sólo los citados contrafuertes, sino que se tienen que utilizar otros instrumentos, como los arbotantes, especie de semi-arcos que reparten las tensiones de los muros y las alejan de éstos, de forma que los muros se pueden construir más altos, y con más vanos. 
• Utilización de grandes vanos, que están llenos de vidrieras. Por ellas pasa la luz, que inunda las naves y crea bellísimos efectos de color. 
• Utilización del arco apuntado, también llamado arco ojival. 
• Utilización de la nave de crucería, resultado del cruce entre dos prolongaciones de arcos. 
• Aparición de más naves, llegando algunas catedrales a cinco o siete. 
• Utilización de este estilo en edificios que antes no existían, como palacios o ayuntamientos.